Anoche un amigo me preguntó acerca de la mujer en la familia y sobre el machismo evidente en la Biblia.
Aunque este tema ya ha sido gastado, sigue siendo un tema de debate en muchos ámbitos y por amor de mi amigo le he pedido al Señor que me guiara a presentar la verdad.
No tuve que ir muy lejos para determinar que la Biblia podría de hecho ser considerada feminista si fuéramos a estereotiparla sobre este tema.
La realidad es que Dios no se propuso inclinar su palabra hacia un lado u otro, y esto es porque Dios le da el mismo valor a toda persona, independientemente de su sexo. Para él todos somos sus hijos y nos ama a todos por igual.
Muchas mujeres tienden a bromear sobre el hecho que el hombre fue hecho de la tierra, y las mujeres de la carne, y evidentemente queda establecido que todos los hombres son sucios, también se menciona a menudo el hecho de que Dios hizo al hombre primero que a la mujer como un prototipo, y que en las mujeres Dios corrigió todos los defectos.
La verdad es que la mujer se hizo para completar el hombre, un hombre es sólo la mitad de una persona sin una mujer. Y Dios no hizo la mujer de los pies de un hombre para que él pueda pisotearla, o de la cabeza para que ella sea superior a él, Dios la hizo de su costado, de su costilla, para que puedan estar juntos, y verse cara a cara.
Dios podría perfectamente haber hecho la mujer de la tierra como lo hizo con el hombre o de la nada como lo hizo con el resto de la creación, pero él la hizo de la carne del hombre para que juntos fuesen una sola persona. “creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.” (Génesis 1:27).
Génesis 1:27 no nos dice que Dios creó al hombre y luego a la mujer Él menciona a una persona la cual Él creó a su propia imagen, esta es la humanidad, la Raza Humana, tanto hombres como mujeres, a su imagen el los creó
Además, en Génesis 2:18 Dios dijo: no es bueno que el hombre esté solo voy a hacerle una ayuda idónea. En Génesis 2:23 el hombre dijo, esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne, y en Génesis 2:24 para esto el hombre dejará a su padre ya su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
No creo que tengamos que ir más allá de lo obvio, una sola carne, una sola persona, un individuo, un cuerpo, el hombre y la mujer como una unidad.
Debemos mantener en perspectiva que aunque la Biblia fue escrita en momentos en que los hombres dominaban y las mujeres eran consideradas ciudadanos de segunda clase, las Escrituras son la revelación inspirada de Dios, la Biblia es la infalible revelación de Dios inspirada por el Espíritu Santo, y lo que dice es lo que significa.
Hay algunos versos controversiales en las Escrituras que tienden a traer conflictos con las mujeres, especialmente a aquellas que no entienden y no les agrada la palabra sumisión.
Sin embargo, vamos a ver el verdadero significado de esta palabra: La palabra sumisa traduce la palabra griega hupotasso, que es un complemento de la preposición hupo, que significa "bajo" y la raíz tasso que significa "arreglar u organizar". En otras palabras, se trata de un acuerdo, denota un acuerdo en el que uno guía y el otro sigue. Esta sumisión emana de la mujer. No es obligada por su marido como cuando un hombre puede golpear a un animal a la obediencia, sino que es una acción que muestra la libre opción y voluntad de la mujer. O, como diríamos, 'estoy de acuerdo en permitir que tu guíes para que pueda haber orden en la institución de la familia, tú no eres mi jefe, tú no eres mi maestro, yo no soy tu sirviente o tu esclava, ni tu empleado, tú eres mi marido y yo soy tu esposa, y como tal estoy de acuerdo en que seas la cabeza de la familia así como Cristo es cabeza de la iglesia."
No hay ninguna escritura que sugiera que a un hombre le está permitido forzar, golpear, patear, maltratar, o de cualquier manera abusar o amenazar a su mujer, de hecho la Biblia nos enseña todo lo contrario.
Una actitud Cristiana nos guía hacia la mansedumbre y la humildad, al amor y la misericordia. Estos atributos deberían ser suficientes para hacernos comprender que una relación de amor entre un hombre y una mujer se trata del cuidado y auto-sacrificio y el compromiso mutuo. Podría mencionar algunos versos en este sentido, como Efesios 4:29-32, Filipenses 4:8, Gálatas 5:22-23, y podría enumerar muchos otros, porque la Biblia es abundante en las enseñanzas sobre el tipo de persona que deberíamos ser ante todos, no sólo ante las esposas o esposos.
Muchos individuos de mentalidad Machista prefieren usar versículos de la Biblia que parecen sugerir una relación de opresión en un acuerdo de matrimonio, sin embargo, esos versos siempre son leídos fuera de contexto y acomodados a la interpretación parcializada del lector.
Creo que Efesios 5:22-33 lo dice todo muy claramente, y aquellos que prefieren ser controladores y abusivos, siempre encontrarán una excusa para ser quienes son. La conclusión sigue siendo, que si somos seguidores de Cristo debemos ser imitadores de Cristo, y Jesús nos enseña claramente lo que Él espera de nosotros.
Que el Amor siempre prevalezca en sus vidas, en todas las circunstancias y hacia todo el mundo.
Rev. José A. Luna
Siervo de Cristo Jesús